La importancia del diezmo reside principalmente en obediencia al mandamiento divino, tanto en el antiguo como en el Nuevo testamento. Dios nos ordena honrarlo por medio de nuestras finanzas al regresarle la décima parte a Él de todo lo que Él nos da como un medio de sustento. En el presente siglo, la forma en que Dios nos permite sustentar nuestras necesidades y las de nuestras familias, es por medio de un salario obtenido en un trabajo, pues Dios nos ordena que del salario que se nos paga, la décima parte se la devolvemos a Él, ya que sólo nos corresponde el 90% de ese salario, y la décima parte es de Dios. Así que, Dios espera que lo honremos obedeciendo el mandamiento de diezmar, como lo dicen las siguientes escrituras:

Malaquías 3:8 ¿Habrá quien pueda robarle a Dios? ¡Pues ustedes me han robado! Y sin embargo, dicen: “¿Cómo está eso de que te hemos robado?” ¡Pues me han robado en sus diezmos y ofrendas! (Mal 3:8).

Malaquías 3:10 Traigan todo el diezmo al tesoro y haya alimento en mi casa. Pruébenme en esto, ha dicho el Señor de los Ejércitos, si no les abriré las ventanas de los cielos y vaciaré sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde (Mal 3:10).

Mateo 23:23 Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque pagan el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, y soslayan lo más importante de la ley, que es la justicia, la misericordia y la fe. Es necesario que hagan esto, pero sin dejar de hacer aquello (Mt 23:23).

Génesis 14:20 Bendito sea el Dios Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos. Y Abram le dio a él el diezmo de todo (Gé 14:20).

Génesis 28:22 Esta piedra, que he levantado como pilar, será casa de Dios; y de todo lo que me des, apartaré el diezmo para ti (Gé 28:22).

Levítico 27:31 Si alguien quiere rescatar algo del diezmo, deberá para ello añadir la quinta parte de su valor (Lev 27:31).

Números 18:21 A los hijos de Leví les he dado como herencia, por su ministerio, todos los diezmos de Israel, ya que ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión (Nú 18:21).

Deuteronomio 14:28-29 Cada tres años cumplidos sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo almacenarás en tus ciudades. Como los levitas no comparten contigo ninguna propiedad, podrán entonces venir y comer hasta quedar satisfechos, lo mismo que los extranjeros, los huérfanos y las viudas que haya en tus ciudades. Así el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas (Dt 14:28-29).

Deuteronomio 26:12 Cuando en el año tercero, que es el año del diezmo, hayas apartado la décima parte de tus frutos, la repartirás entre los levitas, extranjeros, huérfanos y viudas que haya en tus aldeas, para que coman hasta quedar satisfechos (Dt 26:12).

Nehemías 10:38-39 Al momento de hacer la entrega a los levitas, un sacerdote descendiente de Aarón debería estar presente, y los levitas a su vez llevarían a los almacenes del templo la décima parte de esa décima parte recibida. Como es obligación de todos los israelitas y los levitas llevar a los almacenes del templo las ofrendas de grano, vino y aceite, porque allí están los utensilios sagrados que usan los sacerdotes, los porteros y los cantores, nos comprometimos a no abandonar el templo de nuestro Dios (Neh 10:38-39).

Nehemías 12:44 Aquel día varios hombres fueron elegidos para encargarse de los almacenes del templo, de las ofrendas, las primicias y los diezmos, y para que, de lo que llegaba de las diferentes ciudades, recogieran las porciones que les correspondían a los sacerdotes y los levitas. Y es que el pueblo de Judá estaba feliz por los sacerdotes y levitas que servían en el templo (Neh 12:44).

Nehemías 13:12 Entonces el pueblo llevó a los almacenes del templo los diezmos de cereales, de vino y de aceite (Neh 13:12).

Hebreos 7:5-6 Ahora bien, según la ley, los descendientes de Leví, que reciben el sacerdocio, tienen el derecho de tomar los diezmos del pueblo, es decir, de sus propios hermanos, aun cuando éstos sean también descendientes de Abrahán. Pero Melquisedec, aunque no era descendiente de Leví, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas (Heb 7:5-6).

Y en segundo lugar, la importancia de dar mi diezmo, es que a través de Él, Dios sostendrá a los obreros que trabajan de tiempo completo para su obra. En la iglesia cristiana «Esfuerzo y Valor» hay más de 10 hermanos trabajando de tiempo completo, para ser posible las transmisiones que cada semana llegan, no sólo a la congregación, sino a todo el mundo. Estos obreros no podrían trabajar de tiempo completo, si no tuvieran un salario para mantenerse ellos y a sus familias, pero gracias al diezmo de la congregación, se puede cubrir los salarios de estos obreros.

Al igual que el diezmo, la razón por la cual un cristiano tiene que ofrendar, es porque es un mandamiento divino, que de igual forma se encuentra en el antiguo y en el Nuevo testamento, como lo dicen las siguientes escrituras:

2 Corintios 9:7 Cada uno debe dar según se lo haya propuesto en su corazón, y no debe dar con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama a quien da con alegría (2 Co 9:7).

Deuteronomio 16:10 Para celebrar la fiesta solemne de las semanas en honor del Señor tu Dios. Las ofrendas que presentes serán voluntarias, en la medida en que el Señor tu Dios te haya bendecido (Dt 16:10).

Deuteronomio 23:23 Toda promesa que salga de tus labios deberás cumplirla. Tal y como lo prometiste al Señor tu Dios, cumplirás con la ofrenda voluntaria que hiciste con tu propia boca.

A través de la ofrenda, Dios nos permite a la iglesia cristiana «Esfuerzo y Valor» cubrir gastos importantes, que nos permiten tener nuestra iglesia local abierta, pero también nos permiten comprar equipo para la transmisión de los sermones en vivo, cómo; cables, mantenimiento de equipo de cómputo, pago de Internet, pago de la luz, etc.

También las ofrendas son usadas para ayudar a los mismos miembros necesitados de nuestra iglesia, en algunas ocasiones estas ofrendas, permiten cubrir alimentos, medicamentos, pago de renta, entre otros. Por eso la importancia de tener un fondo económico en la iglesia, para cubrir todos estos gastos,  para esto es la ofrenda.

Claro que sí, cualquier donativo extra al diezmo y a la ofrenda, nos permite sostener la casa de Dios de una manera desahogada y cubrir mayor cantidad de necesidades en la familia del Señor, siempre hay necesitados, por lo tanto aceptaremos con mucho gusto cualquier donación extra del diezmo y la ofrenda.

De diferentes formas, y no solamente por medio de donaciones económicas, también puedes ayudar por medio de trabajo en la obra del Señor, siempre necesitamos manos, así que con mucho gusto podemos aceptar de tu esfuerzo y de tu tiempo que dispongas ofrecerle a Dios. Si estas dispuesto, comunícate con la secretaria a través de un mensaje de WhatsApp (+52 1) 55 1521 7251

Porque en la actualidad es muy fácil extraviar el dinero a través de transferencias, depósitos, retiros bancarios o por los modernos sistemas en línea. De igual forma cuando se hace un retiro en algún banco o en alguna institución que ofrece estos servicios, se nos requieren los datos de la persona que realiza el depósito, toda la información que se requiere cuando se hace un donativo es para mejor control y evitar pérdidas de dinero.