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Los dos árboles y sus frutos
El Señor Jesucristo nos dice, en su palabra, que nosotros las personas somos comparados con Árboles. Y nos dice que nuestros frutos son nuestras obras, la forma en cómo nos comportamos, eso va a decir qué tipo de árboles somos nosotros.
Las dos Puertas
El Señor Jesucristo nos dice por medio de su Palabra que Él es el camino, la verdad y la vida, además nos dice en este pasaje que escrito, que Él también es la puerta, pero no cualquier clase de puerta, y tampoco, cualquier clase de camino, sino que, nos dice que la puerta y el camino para ser salvos, son muy angostos, por lo tanto, de muy difícil acceso.
La vida es como un espejo.
Muchas veces las personas se comportan de una manera que nosotros no entendemos o no nos agrada, pero en realidad, nosotros no sabemos que le sucede a esa persona, y, por lo tanto, no debemos criticarla en nuestro corazón o hablar mal de ella con otros, porque nosotros mismos podríamos estar en la misma situación un día.
¡Vive Feliz y no te preocupes!
Debemos vivir la vida, siendo felices, sin preocupaciones por el día de mañana, no es que Jesús nos diga que vivamos desordenadamente día tras día, siendo perezosos, flojos, o descuidados, ¡No, de ninguna manera!, lo que el Señor Jesucristo nos quiere decir, es que confiemos plenamente en Él, que le demos el primer lugar en todo.
No seas tu el Juez
Muchas veces las personas se comportan de una manera que nosotros no entendemos o no nos agrada, pero en realidad, nosotros no sabemos que le sucede a esa persona, y, por lo tanto, no debemos criticarla en nuestro corazón o hablar mal de ella con otros, porque nosotros mismos podríamos estar en la misma situación un día.
El bautismo de Jesús
El bautismo es una orden que Jesús nos dejó, y si se practica junto con el arrepentimiento de corazón, en el cielo, el Señor perdonará todos, toditos nuestros pecados, pero si no hay arrepentimiento por los pecados cometidos, el ser bautizados no servirá de nada.
Los 12 Discípulos de Jesús; Marcos 3:13-19
En esta clase nos vamos a dar cuenta, cómo las mamás con mucho amor traían a sus pequeños para que el Señor les diera su bendición y muy seguramente, los niños brincaban de felicidad al saber que iban a conocer a Jesús, pero los apóstoles al ver que venían muchos niños acercándose, no querían molestar al Maestro, por lo tanto, les impedían llegar a Jesús… ¡Descubre lo que Jesús hizo al respecto!
Jesús bendice a los niños; Lucas 18:15-17
Los apóstoles fueron llamados uno a uno por Jesús, Él los escogió, no porque eran personas religiosas, inteligentes o perfectas, al contrario, algunos de ellos, nos sabían leer, ni escribir sus nombres, otros, eran muy malcriados y conflictivos, pero de igual manera, aun conociéndolos, El Señor les dio la oportunidad de seguirle.